Formentera, con sus aguas cristalinas y su belleza natural, esconde bajo su superficie los restos de numerosos naufragios. Su geografía, compuesta por islotes y formaciones rocosas, ha sido testigo de múltiples incidentes marítimos a lo largo de los siglos. Especialmente en el estrecho que separa la isla de Ibiza, donde las corrientes y la escasa profundidad han sido fatales para muchas embarcaciones. En este artículo, repasamos tres de los hundimientos más recordados en la historia de Formentera.
1. El naufragio del Don Pedro
Uno de los incidentes marítimos más recientes y significativos en la zona fue el hundimiento del Don Pedro en julio de 2007. Este barco de 142 metros de eslora sufrió un accidente mientras se aproximaba al puerto de Ibiza.
La embarcación chocó contra el islote de Es Dau Petit, lo que provocó una gran brecha en su casco. En pocas horas, el barco se hundió por completo, generando una gran preocupación ambiental debido al riesgo de fugas de combustible. Este desastre supuso una amenaza para la biodiversidad marina de la zona, especialmente para las praderas de posidonia oceánica, un ecosistema clave en las aguas de las Pitiusas.
Afortunadamente, se tomaron medidas rápidas y eficaces para minimizar el impacto ecológico, permitiendo que hoy el Don Pedro se haya convertido en uno de los pecios buceables más grandes de Europa, atrayendo a numerosos buceadores que exploran sus restos en el fondo del mar.
2. El hundimiento del buque Adolf
El segundo caso nos lleva a finales del siglo XIX, cuando el buque Adolf encontró su trágico destino en las aguas de Formentera. En 1884, esta embarcación quedó atrapada en las peligrosas corrientes del estrecho entre la playa de Illetes y la isla de Espalmador.
Esta lengua de arena es conocida por sus aguas poco profundas, lo que en algunos días de marea baja permite a los visitantes cruzar a pie entre ambas islas. Sin embargo, la presencia de fuertes corrientes ha representado un peligro constante para las embarcaciones que transitan la zona.
El Adolf no logró superar este desafío y terminó encallando y hundiéndose. Aunque la embarcación fue retirada con el tiempo, el punto donde ocurrió el naufragio sigue siendo recordado con el nombre de Pas de N’Adolf, en honor a este histórico incidente.
3. El naufragio del vapor Manolito
El tercer naufragio emblemático de Formentera ocurrió en la noche del 15 de marzo de 1960, cuando el barco de vapor Manolito realizaba su trayecto habitual entre Ibiza y Formentera.
Al llegar a la altura de Sa Guardiola, en Espalmador, la embarcación sufrió un fuerte golpe de mar que abrió una vía de agua en su casco. Ante la inminente amenaza de hundimiento, el capitán actuó con rapidez y consiguió varar el barco en s’Alga, en el sur de Espalmador, evitando así una catástrofe mayor.
Gracias a esta maniobra, los 19 pasajeros y 5 tripulantes a bordo pudieron ser rescatados por la balandra Ciudad de Formentera, sin que se produjeran víctimas. Este episodio es recordado no solo por la destreza del patrón, sino también por la solidaridad de la comunidad marítima de la isla.
El legado de los naufragios en Formentera
Estos tres incidentes son solo algunos ejemplos de los numerosos naufragios ocurridos en las costas de Formentera. A lo largo de los años, muchas embarcaciones han encontrado su final en estas aguas, dejando un legado que forma parte del patrimonio marítimo de la isla.
Hoy en día, los restos de algunos naufragios se han convertido en atracciones turísticas para buceadores y exploradores, mientras que otros permanecen como advertencia para navegantes sobre los peligros ocultos en este hermoso pero desafiante mar. Formentera sigue siendo un destino paradisíaco, pero su historia nos recuerda que el mar, aunque encantador, siempre debe ser respetado.
Imagen: La Vanguardia.