Formentera es una isla pequeña a la cual hay que llegar irremediablemente en barco. No dispone de aeropuerto dadas sus pequeñas proporciones (aunque existen islas mucho más pequeñas que disponen de él). La realidad es que un aeropuerto moderno sería inviable en la isla y la privaría de la naturaleza, la tranquilidad y la esencia con la que cuenta ahora mismo.
Pero ¿y si te contamos que antiguamente la isla disponía de una base de hidroaviones? ¡Cómo lo oyes! Desde la Guerra Civil y hasta 1953, Formentera tuvo una base para el despegue y aterrizaje de aviones en el Estany Pudent.
El complejo fue creado por el ejército franquista en 1936 y operó como base militar para la realización de operaciones de reconocimiento y bombardeo ligero. Tras la guerra, permaneció operativa hasta 1953 cuando fue desmantelada.
Por el Estany Pudent, donde dicen que aún hay bombas sin estallar enterradas, pasaron aviones de los modelos Dorniers Wal o los conocidos Heinkel He 59 de la Legión Cóndor del ejército nazi. De hecho, durante la Segunda Guerra Mundial se produjeron varios accidentes de aviones en la isla. Un Junkers Ju 88 impactó contra el actual chiringuito Es Ministre, otro lo hizo frente al faro de la Mola y un Halifax británico tuvo que aterrizar de emergencia en un campo cerca de la localidad de Es Caló.