Si hay un pez especialmente protagonista en Formentera, ese es el Raó. Y lo es principalmente por dos motivos. Primero por se un pez vedado durante gran parte del año que, además, resulta difícil de pescar. El segundo, por su inconfundible y apreciado sabor.
Pues bien, el Raó cobra estos días un especial protagonismo en la isla porque, desde el 1 de septiembre, ha quedado abierta su veda. Todo un evento para los amantes de la pesca en la isla. Muchos de ellos, desde hace ya años, se toman incluso el día libre en el trabajo para acudir los primeros en busca del Raó ya desde el primer día de veda. Este año, al coincidir en festivo, la afluencia a la pesca del Raó ha sido especialmente abundante.
¿Pero, quién es el Raó? Se trata de un pez muy peculiar. De pequeñas dimensiones, muy plano, con los ojos en la parte superior de la cabeza, boca pequeña y un llamativo color rosaceo. Suele encontrarse entre los 8 y 30 metros de profundidad, por lo que su pesca debe realizarse desde un barco o barca. Esto ha convertido en la pesca del Raó en toda una actividad recreativa para los amantes de la pesca. Muchas empresas de la isla ofrecen salidas durante la época de veda abierta para pescar estos ejemplares.
La veda de este año estará abierta entre los días 1 de septiembre y 31 de marzo, con un máximo de 50 ejemplares por persona y día y 300 Raós por barco.
Si la pesca no es lo tuyo pero quieres probar igualmente esta delicia que crece en nuestras costas, puedes acudir desde ya a cualquier pescadería o restaurante de la isla. El precio kilo del Raó puede llegar a alcanzar los 80€, por lo que tanto en la pescadería como en el restaurante te tocará rascarte un poco el bolsillo. La manera habitual para comerlo es frito, comiéndonos también la piel, una de las partes más sabrosas de Raó.